Sentado en las sombras de la Ciudad Perdida, nuestro albergue es un oasis de calma antes o después de un día explorando Machu Picchu. Relájese con una sesión de yoga, participe en una ceremonia tradicional de chamán en el jardín o beba té de muña en Tampu Bar. La tranquilidad, la maravilla y la belleza están en el corazón de nuestra experiencia única.